Ahora que todo está superado, Nick Carter ha decidido abrir su corazón y hablar de sus 10 años de lucha contra las drogas y el alcohol. El Backstreet Boys reconoce que tocó fondo y que estuvo a punto de morir: sólo dejó de tomar sustancias ilegales cuando le diagnosticaron una cardiomiopatía (grave enfermedad en la que el músculo cardiaco se inflama y no funciona como debiera). En una entrevista con la revista People, Carter cuenta que sus médicos le advirtieron "Necesitas cambiar tu estilo de vida", y entonces pensó "No quiero morir. No quiero ser esa persona sobre la que lees y piensas 'qué pena que no pudo parar y se mató a sí mismo'". Nick estaba en el hoyo y tardó 10 años en aceptar que tenía un serio problema de adicción: "Nada podía ayudarme a dejarlo. Cuando salía, bebía muchísimo. Era como si yo mismo estuviera intentando suicidarme, porque no me daba cuenta de lo que hacía".
Afortunadamente, la pesadilla ha pasado. Ya ha perdido todo el peso que había cogido durante los años de crisis y en este momento se siente "de maravilla". De hecho, está preparando junto a sus compañeros de Backstreet Boys un nuevo disco.


Nick Carter de los Backstreet Boys confiesa que las drogas y el alcohol casi acaban con él
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